Viajar y niños: ¿Qué snacks o aperitivos les podemos ofrecer durante el viaje?

Si estás realizando trayectos durante tus vacaciones de verano, por ejemplo a la playa o tienes la intención de desplazarte a algún destino en concreto y además viajas con niños, es importante vigilar que no se mareen y que vayan cómodos, sin pasar demasiado calor pero en el caso de que tu hijo o hija no tenga problema de mareo o si tal vez viajáis en avión o en tren, puede que desee comer algo mientras viajamos. Conozcamos entonces ahora los mejores «snacks» que podemos ofrecer a los niños cuando estamos en un viaje.

Viajar y niños: ¿Qué «snacks» les podemos ofrecer durante el viaje?

La idea de que los niños se pongan a comer cuando viajamos en coche es algo que puede que no te convenza demasiado si tus hijos se marean. Está claro que no podemos pretender comer un gran menú y luego ponernos a viajar porque incluso nuestro estómago puede «revolucionarse», pero no será tan mala idea que comamos algún pequeño «snack» que evite que el estómago esté vacío demasiadas horas (algo que tampoco es recomendable) y que ayudará a los niños a que «maten el gusanillo» hasta llegar a nuestro destino.

Estos son entonces los mejores «snacks» y aperitivos que les podemos dar a los niños cuando viajamos.

Palomitas de maíz  y cereales secos

Mejor que las patatas fritas que aunque parecen cómodas, en realidad producen una gran cantidad de grasa y migas, les podemos dar a los niños palomitas. De este modo solo tienes que hacer las palomitas maíz en casa y divídalas en bolsas, una para cada niño. Es más barato y saludable y mantiene ocupados a los pequeños por un tiempo. Los cereales secos en paquetes pequeños también son una buena alternativa.

Fruta cortada a trozos

La fruta es buena para los más pequeños. Lo importante es elegir el tipo poco exigente que no se ponga de color oscuro, para evitar que el niño la rechace durante el viaje. Lo ideal son manzanas, plátanos en rodajas, frutos del bosque o fresas.

Bocadillos caseros

Es mejor evitar bocadillos comprados en las estaciones de servicio con el riesgo de estar haciendo colas durante horas y encontrar el coche manchado de grasa y salsa de tomate. Prepara bocadillos la noche anterior y envuélvelos en film transparente, optando por un tipo de relleno que se mantenga bien durante el viaje, como pollo, pavo, queso dulce, salami. Para evitar el desperdicio y el desorden, dale a cada niño medio sándwich en lugar de entero.

Pastas caseras

Cuando los niños comienzan a atormentarse por algo dulce después de unas horas de viaje, nada mejor que ofrecerle por ejemplo unas galletas o magdalenas caseras. Son más sanas que las golosinas aunque puede que manchen el coche con más migas.